martes, 11 de marzo de 2014

IMBORRABLE

10 años y se me sigue encogiendo el corazón, erizando la piel, estremeciendo la respiración. Nos somos los mismos desde ese 11 de Marzo. Cada uno de nosotros guarda un pedacito de recuerdo. Llorosos mis ojos y sin aire me quedo aun cuando recuerdo ese día y esa eterna noche. Escenas que jamás se borraran de mi mente, llantos que siempre permanecerán en el recuerdo. Cientos de voluntarios sin mirar el reloj, noche eterna. Ese es el único recuerdo hermoso de aquel día y en el me agarro para seguir. En el pienso cuando este país me decepciona tanto que me iría lejos, muy lejos. Cuantas manos cogí, cuando abrazos di, cuantas lagrimas de compasión y desesperación. Imborrable. Imborrable el sonido de las ambulancias, de la policía, los gritos, las llamadas… Imborrable la noche entera en IFEMA, la sala fría y oscura con cadáveres calcinados y la sala de personas desesperadas leyendo listas, buscando abrazos, encontrando fotos, objetos, para identificar cuerpos. Desde ese día soy distinta. Desde ese día, defiendo que hay gente muy muy fuerte en este país. Personas a las que admiro porque han sido han sido capaces de seguir hacia delante tras perder a sus propios hijos y ver cientos de cuerpos destrozados entre los hierros de un tren. Siempre siempre permaneceréis en mi recuerdo. En los momentos más duros, encontramos la fuerza que a veces dudamos que tenemos