
Ante la barbarie, ahora abrimos los ojos indignados y sorprendidos como si no supieramos que era un crimen anunciado. La de cada uno de los asesinados se sabia, pero era, simplemente mas comodo, cerrar los ojos a la espera de una solucion divina, o, por contra, de una explosion sin igual, muerte tras muerte. Que verguenza¡¡¡, apunto de comenzar el 2009, siglo XXI, y formamos parte de esta invasion a una tierra, a una libertad, a una conciencia, cual si revivieramos los campos de concentracion de la Guerra Mundial.