domingo, 11 de enero de 2009

TODOS SOMOS PALESTINOS




HOY, MAS QUE NUNCA, TODOS SOMOS PALESTINOS.
Madrid ha vuelto ha hablar.
Miles de ciudadanos de todas las culturas, pueblos, etnias…
Han salido de nuevo a la calle
Esta vez para gritar un Basta Ya al Genocidio Palestino.
Se ha dado ejemplo de pacifismo, respeto, tolerancia y ciudadanía.
Sin gritos partidistas ni violentos, agresivos o insultos.
Se han manifestado los diferentes partidos políticos (claro esta, que al PP no se le ha visto), sindicatos y ONG´s, asi como miles de ciudadanos del mundo.
Voces todas ellas, alzadas solo para gritar contra el genocidio, la violencia, la invasión..
Voces ansiadas de Paz, Libertad, Justicia.
He querido ir con mi hijo, con menos de dos meses de vida, para que fuera coparticipe de la defensa de los Derechos Humanos, de la construcción de un mundo mejor; porque las voces que alzamos hoy construyen el mañana.
Porque ojala, que mi hijo y su generación, no tengan motivos para tener que salir a la calle para gritar por la Paz.
Porque deseo que él vea un mundo diferente.
Porque quizá si seguimos luchando, creyendo, soñando, trabajando,…lo conseguiremos.
Porque somos muchos que queremos otra cosa.

3 comentarios:

Leonard Pera dijo...

Mi niño!!!!
Recuerdo que yo tb tenía un pañuelo palestino, era el de las manis. La época del cojo manteca y de las tasas. Comparado con el sufrimiento del pueblo palestino suena a broma el que esas cosas puedan preocupar.
Ojala un día los culpables acaben ante el tribunal penal internacional. No solo es amoral sino que es tan contraproducente, este masacre es lo peor para la seguridad de Israel. Y ellos ni se dan cuenta.

Anónimo dijo...

“How many times can a man turn his head/and pretend that he just doesn´t see?” Dylan, Bowin´in the wind… Gracias por estar allí. Quienes miran para otro lado también son responsables de la masacre

Sabina Pera dijo...

No se quien eres, pero gracias por tus palabras. Todos somos coparticipes de lo que sucede en cada rincon.

Y si Leonard, ojala no tengamos que esperar 50 años para verlos en un tribunal penal internacional.