VIOLENCIA MACHISTA
BASTA YA
Llevo días callada pero me lleno de rabia
cuando pese al año tremendamente dramático que llevamos con asesinadas
por cuestiones machistas de violencia hacia las mujeres, se siguen escuchando
comentarios, como el del Sr. Hernando en sede parlamentaria. Os recuerdo
que sólo en 2017 son ya 28 mujeres asesinadas. Esos comentarios son aceptados
como parte del juego por personas supuestamente democráticas e incluso autodenominadas
progresistas. Mujeres los toleran comparándolos a cualquier otro insulto sin
caer en la cuenta de la gravedad del asunto por ser un insulto hacia una
minoría históricamente tratada de manera peyorativa y sexual. Pero claro, para
eso hay que tener no sólo inteligencia.
Me lleno de rabia porque no es más que una
pequeña muestra del país en el que vivimos. Porque no es una cuestión sólo de
hombres machistas, sino porque lo más terrible es que muy pocos comentarios en
contra he odio de mujeres.
Basta ya.
¿Acaso pensáis que la violencia machista
no se construye granito a granito en la mente de los hombres?
Pues sí. Así es. En cada frase que
adoptamos con tintes machistas generas un pensamiento que se interioriza tan
profundamente que ni siquiera eres consciente de él. Sin embargo ahí está.
Ahí está generando una sociedad
aparentemente moderna, desarrollada, democrática. En la que llevamos ya 28
asesinadas. Si. Asesinadas a manos de sus parejas, exparejas, maridos y en
muchos casos en presencia de sus propios hijos.
¿Y nos atrevemos a dar lecciones por el mundo
de democracia? ¿En serio?
Harta estoy como mujer, como madre, como
hija, como trabajadora, como niña que he sido, como tía de una niña, como
profesional social de verme/vernos día tras día sometidas a las diferencias por
cuestiones de sexo.
Harta de que los sometimientos se
construyen generando sumisas. Mujeres a las que tapar la boca y hombres con
miedo a verse relegados por un poder mal entendido.
Harta de que la educación siga basándose
en parámetros discriminatorios. De que nadie tenga ni idea de lo que es la
perspectiva de género pero todo el mundo se atreve a opinar sobre ella, harta
de oír multitud de leyes para que luego los mensajes no cambien porque la mente
no cambia.
Se ha generado un debate social sobre la
campaña de “espatarrados”. Hombres que ocupan el espacio físico en los asientos
públicos marcado su terreno cual gatos meando. Y lo siento. No es una crítica
directa ni personal a cada uno de vosotros. Adoro a la mayoría de los hombres.
Pero es la educación que habéis recibido. Está en vuestras manos tomar
conciencia de ello para modificar las conductas. Sabemos que no siempre es
fácil. Alzar la voz para no ser los que tenéis que ser geniales en la cama
porque si no sois unos “maricones”, los que la tiene que tener más grande, los
que debéis ser grandes jugadores de futbol, los más ligones y los más machitos.
Esto no es cosa de una o de uno. Esto debería ser un equipo.
Basta ya.
Basta ya de sentir que debo cruzar mis
piernas mientras el de al lado las abre hasta el infinito, el “ojo hija que las
faldas cortas provocan”, “¿no vas un poco de zorrilla?”, “algo haría si le han
hecho eso”, “mírala vaya pintas”, “como marca culo, no?” “mira que tetas”,
“vaya vestido ajustado”, "le sobran unos kilitos", "no vas
muy arreglada", " tan poco arreglada vas a ir?", " ese
vestido no te hace demasiado gorda"...
Habéis odio alguna vez hacer algún
comentario a un chico tipo: “ten cuidado hijo que marcas mucho el pene”, “a ver
si te van a hacer algo con esos vaqueros ajustados”, “cierra las piernas que
estas provocando”.
Cuando tienes 18 años y vas en el autobús
en tu primer año de universidad y una mierda de tío 30 años mayor te dice:
“sabes que podrías ganar mucho dinero?”, además de un insulto es acoso y es
maltrato.
Cuando con 19 años tu jefe te dice si vas
a cenar con él, es acoso y es maltrato.
Cuando con 20 tu nuevo jefe te dice deja a
tu pareja y quédate por la noche que tenemos informes que ver, es acoso y es
maltrato.
Cuando entras en un bar y se acerca un tío
y te dice “quieres guerra”, es acoso y es maltrato.
Cuando en el colegio, los niños te ponen
contra la pared para tocarte las tetas, cuanto menos, es acoso y es maltrato.
Sabéis, ser mujer no es fácil. Creerme. No
se trata de victimizar. Sino de ser conscientes de las dificultades a las que
ciertos colectivos se enfrentan de modo injusto e irracional.
Pero claro, luego resulta que si vives
luchando en contra de esas situaciones es que no eres dulce, o tienes demasiado
carácter, o eres una borde… no os imagináis la cantidad de calificativos que podemos
llegar a decir sobre las mujeres. Creerme. Es un no parar. El nivel de juicio y
cuanto menos comentario es constante. Tanto que te acostumbras a ello e
interacciones con esos calificativos entendiéndolos por normal. Es decir, todo
el mundo puede opinar sobre tu carácter, tu seriedad, tu borderia, tu dulzura
etc. Sera que se presupone que al ser mujer tienes que ser dulce, suave,
tímida…y claro, por supuesto saber estar en los sitio. No hay mejor refrán que
la de “zorra en la cama y señora en la casa o en la calle”. Cuantas conozco
perfectamente adaptadas a este refrán. Muchísimas. Demasiadas. Pero sabéis que. Seria genial poder ser lo que
cada uno quiera o considere en cada momento no? Igual de harta que me tienen
algunos hombres, me tienen muchas mujeres que juegan el papel de sumisas
víctimas de la vida. No puedo con ellas.
Cuanta falsedad en el mundo. Cuanta imagen
y poca honestidad. Cuanta manipulación.
Trabajar sobre el problema machista no
consiste en poner el/la en todos los textos. Ojalá fuese solo eso. El lenguaje
es importante, las imágenes en la publicidad también, y los chistes
machistas que parecen inofensivos, los debates y tertulias, las leyes...cada
uno por si solo no sirve de nada, si todas y todos quisiéramos trabajar en
equipo lograríamos un cambio real.
Sin embargo, la sociedad no está aún
preparada y tampoco queremos prepararla. Educar a veces cuesta mucho más que
dinero…ya sabéis aquello de una sociedad inculta tiene sus ventajas.
En realidad, nadie tiene ni idea de lo que
es violencia machista. De hecho, incluso algunos se atreven a decir q también
matan a hombres o que hay denuncias falsas. Hay que ser muy inculto o muy sin
vergüenza para decir eso.
La mejor explicación sería llevarlos a un
punto de atención a víctimas. Quizá comenzarían a entender algo. Y lo más duro,
es cuando ves a las mujeres. Mujeres normales, aparentemente como tú y como yo
pero que ni se les pasa por la cabeza educar a su hijo en relaciones afectivo
sexuales, en hablarles de la violencia hacia la mujer, del respeto y
solidaridad, de la empatía...y te lanzan el discurso de que su hijo es muy
bueno.
En realidad ese niño es él mas chulo de la
clase, el supuesto líder mal entendido, el gracioso, y por supuesto el que
mejor juega al futbol¡ eso no falla¡¡ y claro, su padre del estilo... ves a
esos niños de 8 años imitando gestos sexuales de famosos, cantando
canciones machistas, comentando el dinero a tienen en su hucha o la cantidad de
cromos porque evidentemente su padre es el que más le compra de todo el barrio.
Su madre en ese momento en que estas oyendo escandalizada algún tipo de
conversación o gesto por parte de su hijo dice: mujer cosas de
chiquillos.
Pero sabéis que, que conozco a muchos
chiquillos que por suerte tienen sus neuronas bastante más desarrolladas.
Violencia de género no es solo hacer
sangrar y asesinar a una mujer.
Violencia machista es que una mujer cobre
menos por el mismo trabajo, es que no pueda ir sola en el metro, es que entre
al portal mirando todas las esquinas, es que este pendiente si le ponen burundanga
en la copa, si su jefe le mira las piernas o las tetas, es no poder tener un
cargo directivo, es no conciliar...
Es cuando te dicen se te pasa el arroz, o
te preguntan una y otra vez no tienes novio como sí una no pudiese decidir. Es
no poder viajar sola por el mundo sin riesgos o pasar siempre por monja o por
puta. Porque claro, que un chico se acueste con 3 esta guay, que lo haga una
chica igual no tanto.
Que un hombre casado se acueste con otra,
pues ya sabes, es que los chicos no aguantan. Debe ser que tienen unas hormonas
diferentes a las nuestras. Ah no claro!! Es que ellos merecen disfrutar.
Nosotras no. No vaya a ser que nos guste el tema y nos aficionemos.
Violencia es sentirte constantemente
juzgada y observada por cada pequeño o gran paso que das en la vida.
Por eso basta ya.
Basta ya de imponer, de callarnos con las
manos, con los maltratos, con los silencios, con los abusos, con los acosos,
con los gritos, con la voz, con la mirada, con el miedo.
Basta ya. Me lleno de rabia.
Tanto como cuando una mujer utiliza a sus
hijos en un divorcio, o cuando grita o maltrata. Jamás he soportado a ese tipo
de mujeres.
Pero las estadísticas son las que son y
las minorías son las que deben ser defendidas, apoyadas,
visibilizadas... Minorías que se hacen mayoría porque una sola muerte, es
excesiva.
Visibilicemos entre todas y todos la dura
realidad que la mujer vive día tras día. Porque son tus amigas, tus hijas, tus
sobrinas...son ellas, somos nosotras.
Sin un equipo no se gana la batalla.
Necesitamos de todas y todos.
Necesitamos de todas y todos.
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